Antigüedad efectiva

Al hablar de la antigüedad efectiva se tienen en cuenta dos fechas importantes: el día en el que se adquiere el inmueble por parte del propietario actual y la fecha presente. El lapso que ha pasado entre esos dos momentos es lo que determina este concepto.

Con el paso de los días, las propiedades se devalúan debido a su uso, la caducidad de sus materiales, entre otros factores. Esto puede contrarrestarse con otros elementos como la valorización del terreno por remodelaciones en lugares aledaños, construcción de centros comerciales, entre otros.

De esta misma manera, durante el tiempo que se menciona bajo el concepto de antigüedad efectiva se tienen en cuenta las remodelaciones que se hayan efectuado en el inmueble, las construcciones adicionales y otras modificaciones que puedan incrementar su valor.

Estos factores permiten que se pueda determinar con mayor exactitud el precio actual de la propiedad en el mercado inmobiliario. Estos factores pueden ser modificados según la vida útil del inmueble y las condiciones en las que se encuentre al momento de ponerla en venta o renta.